Cenizas
de este amor profundo,
Que temo
que con el tiempo se dispersen
Cenizas
de tu voz, que siguen hablándome al oído mientras intento dormir
Cenizas
de mi amor y caricias que tanto nos
dimos,
Es
añoranza lo que siente mi pecho,
Pues en
él acunaban tus sueños mientras dormías,
En él
cada mañana despertaba esa hermosa mujer,
por la
que me encanta demorar en el recuerdo,
Recuerdos
que me hacen sentirte cerca,
Y que
ahora son los fieles verdugos de esta condena,
Pues esta
pena atenta contra mi alma por la
ausencia de tus besos,
de tu cuerpo y de tu alma entera.
de tu cuerpo y de tu alma entera.
Ésta
fuerte angustia solo necesita de dulces
arpegios,
que trafiquen con la esperanza de una melodía,
que trafiquen con la esperanza de una melodía,
Siendo
esto simple ilusión, que termina corrompiéndose ante tu abandono.